Los costos elevados o la falta de actualización tecnológica y de diseño constituyen un muro muchas veces infranqueable. Pero hay una gama amplia de otros casos: un alimento que no cumple con requisitos sanitarios, una pieza fabricada en una pyme que no ha logrado las certificaciones correspondientes (normas ISO), una prenda elaborada en un taller que funciona fuera del circuito bancario e impositivo, son todos ejemplos de productos que tienen cero chance de lograr compradores en el mercado internacional, que funciona con reglas que no siempre se cumplen en nuestro país. La brecha entre las normas externas y los "usos y costumbres" locales es más amplia en aquellas actividades que agregan valor sobre las materias primas, lo que explica el muy bajo precio promedio por tonelada de las exportaciones del país. Se trata de un verdadero círculo vicioso, cuya ruptura es imprescindible para volver a crecer en forma sostenida, pero que a su vez requiere de un tratamiento multidisciplinario y coordinado por Nación, provincias y municipios.
Descarga de documentación Para despegar, la economía necesita más exportabilidad |