Es una jugada no exenta de riesgos, ya que si el blanqueo es exitoso en capitales ingresados habrá muchos cuestionamientos por el lado político. En cambio, si la adhesión es limitada, se realimentarán conjeturas acerca de cual habrá de ser la próxima medida, y -en ese caso- ganará puntos el escenario de un desdoblamiento formal del mercado cambiario, con todas las implicancias que esto tiene. Mientras tanto, es difícil que ceda la presión sobre las reservas del Central, porque la medida anunciada castiga y desalienta el ingreso de dólares en blanco para efectuar inversiones en el país, al reconocerles una paridad de 5,20 pesos por dólar, cuando el "dólar blanqueo" podría ubicarse entre 7,5 y 7,8 pesos. Además, en la medida que subsista la incertidumbre, siguen activados los incentivos a tratar de cancelar endeudamiento en moneda extranjera.
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