Sin embargo, el empleo privado formal, que creció 20,1 por ciento en Brasil y sólo 7,1 % en la Argentina de 2008 a 2012, marca una diferencia significativa en una variable que refleja la percepción del futuro por parte de las empresas. Esta divergencia aflora cuando terminan de cobrar forma las exigencias del mundo pos-crisis sobre países como los nuestros. En ese sentido, Brasil parece contar con más instrumentos que los disponibles en la Argentina.
Descarga de documentación Brasil y la Argentina |