La Eurozona empieza a contagiar al resto del mundo por el canal comercial, ya que sus importaciones han dejado de crecer. Entre los proveedores más afectados están China y los Estados Unidos. Sin embargo, si la carrera contra el reloj la gana la mejoría financiera (y en esto el Banco Central Europeo ha pasado a tener un rol clave), China y los Estados Unidos podrán seguir su propio camino en 2012, de desaceleración suave el primero y de recuperación progresiva el segundo. En números, China estaría perdiendo un punto porcentual de crecimiento (de 9,2% a 8,2%) del PIB y Estados Unidos estaría ganando 0,2 puntos, pasando de 1,7% en 2011 a un proyectado de 1,9% en 2012.
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