Aún cuando, producto de los últimos anuncios, logre evitarse una repetición de la crisis de 2008, de todos modos quedará el enfriamiento de la economía mundial filtrándose por los poros de la argentina por vía de los menores precios de materias primas y el debilitamiento de la demanda de los principales socios comerciales. Así, el contexto define para la economía local un andarivel de crecimiento bien por debajo del verificado en los últimos 24 meses. En realidad, esta tendencia es generalizada en la región, pero se refuerza en nuestro país porque aquí la fuga de capitales es más intensa, el riesgo país ha trepado más y las tasas de interés en moneda local están subiendo, fenómeno que contrasta con el caso brasileño, en el que la Selic se redujo de 12,5 a 12 % en el último mes y apunta a volver a un dígito en 2012. En este nuevo cuadro de situación, el mayor riesgo a nivel local no es el de la desaceleración, sino que se intente combatirla con recetas contraindicadas.
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