Desafíos previsionales a largo plazo para Argentina
Por Marcelo Capello, Gerardo García Oro, María Laura Caullo, Manuel Infante
mcapello@ieral.org gerardogarciaoro@gmail.com lauracaullo@gmail.com minfante@ieral.org
Argentina, en comparación con sus vecinos latinoamericanos, se encuentra entre los países que destinan mayores recursos al sistema previsional. En este sentido, la actual taxonomía del sistema exhibe una importante cantidad y variedad de prestaciones, contributivas y no contributivas. Incluyendo los beneficios otorgados por moratoria previsional y los beneficios conferidos por la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) creada en 2017, equivalente al 80% del haber mínimo y destinadas a personas que no lograron reunir los requisitos de acceso a la prestación contributiva.
En el documento se evalúan las trayectorias financieras del sistema de previsión social nacional en Argentina, a partir de la definición de un escenario base (considerando la última Ley en vigencia 27.426) y la evaluación de ejercicios de interés o escenarios alternativos considerando los efectos del envejecimiento poblacional, el agotamiento del bono demográfico y supuestos referidos a las dinámicas que podrían preverse en términos de los recursos del sistema y a la estructura y tendencias del gasto previsional.
El esfuerzo metodológico del trabajo se basó en aportar mediante un modelo de evaluación de la sustentabilidad previsional a cincuenta años basado en micro-fundamentos (con microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares - INDEC), observando las características socio-laborales de la población activa y pasiva, sus ingresos, aportes individuales y prestaciones previsionales según el caso para la obtención de una medida agregada de recursos y gastos del sistema, evaluando las trayectorias demográficas que pueden esperarse de acuerdo a proyecciones de Naciones Unidas. De esta manera, el trabajo avanza en la estimación de un primer escenario base en el cual se evalúa el desmejoramiento en las condiciones de sustentabilidad previsional sólo por razones demográficas. Los resultados obtenidos demuestran, de manera manifiesta, el importante desafío que esta dinámica impone, donde el gasto previsional llega a representar el 11,4% del PIB y el déficit genuino del sistema 5,3%. Este escenario es complementado mediante ejercicios alternativos de política en materia previsional.
Entre las principales conclusiones, se observa que los aspectos demográficos agravan por sí mismos la sustentabilidad previsional y que el uso de la PUAM para la extensión de cobertura a poblaciones excluidas permite un resultado más sustentable que las moratorias previsionales. Finalmente, se observa cómo una elevación en la edad de retiro mejora los resultados por un tiempo, pero no es suficiente para corregir el desajuste fiscal estructural.
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