Es el caso del deterioro de la infraestructura, desde la energía a los trenes, la involución en materia de inclusión social y educativa, el engorde sin musculatura de un estado que en la Argentina absorbe tantos recursos como Alemania, pero no aporta a recortar la brecha de más de 100 puestos existente entre ambos países en los rankings de competitividad.
Descarga de documentación El largo plazo, tan preocupante como la coyuntura |