Por eso, si este domingo 22 se confirma lo que anticipan las encuestas, y las legislativas marcan un triunfo de la sensatez, la Argentina obtendría un plus a la hora de atraer inversiones, muy por encima de lo que hoy puede ofrecer en términos de competitividad. El conteo de los votos puede llevar a un estiramiento significativo del horizonte político, aportando previsibilidad, justo en un momento en el que los otros grandes países de la región marchan con la “luz baja”, caso de Brasil y México que tienen elecciones presidenciales el año que viene, sin resultados definidos.