Al cierre del II trimestre de 2017 la cartera de créditos hacia las actividades agropecuarias y provincias bajo análisis se aproximaba a los $40 mil millones (US$ 2.500 millones al tipo de cambio de mercado). Poco más del 70% de esta financiación se concentraba en establecimientos de producción agrícola en sistemas extensivos (cereales, oleaginosas y/o forrajeras).
El financiamiento (medido en dólares) se muestra dinámico y expansivo entre los años 2005 y 2010, pero a partir de allí se estabiliza para quedar oscilando en un andarivel de entre US$ 2.000 y US$ 2.500 millones.
A mediados de este año el 40% de los préstamos a establecimientos agrícolas era financiamiento en dólares. En ganadería y lechería este porcentaje baja al 20%. Se observa que el perfil de la cartera está retornando a su característica pre-cepo cambiario, con un rápido crecimiento de los préstamos en moneda extranjera. Debe recordarse que, en el caso de la asistencia a productores agrícolas, a mediados de 2011 el 60% era financiamiento en dólares.
En el período 2005/2017 la tasa de interés que han pagado sector y región bajo análisis por el financiamiento en dólares ha promediado el 8,6% anual. Nótese que las tasas efectivas del primer semestre 2017 promedian el 5,6% y son las más bajas de al menos los últimos trece años. Considerando un stock de préstamos en dólares de U$$ 840 millones al cierre del II trimestre, 3 puntos porcentuales menos de tasa equivalen a un ahorro anual de US$ 25 millones.