Por sí sólo no existe ningún factor cuyas bondades garantice suplir los problemas que puedan
observarse en el resto de los elementos determinantes, ni tampoco debe esperarse que
depreciaciones profundas de la moneda que bajan drásticamente los costos de
producción en moneda dura puedan constituirse en soluciones a largo plazo.
No obstante, debe intentarse mantener brechas de costos de producción con
países competidores en niveles sustentables, y ello suele depender tanto de la propia
evolución nominal de dichos costos como de las tasas de cambio externo de cada país,
así como de los niveles de productividad. En el presente trabajo se pone foco en la
evolución del diferencial de salario nominal industrial entre Argentina y Brasil en los
últimos 15 años, analizando especialmente la situación en los últimos meses, con
escenarios para el cierre de 2011, dados los últimos movimientos observados en la
cotización del Real.