Complicada es la situación de la agroindustria mendocina. Se exporta menor cantidad, y se pierden mercados, acentuando la dependencia con Brasil. Aunque para algunos productos ha habido mejora en sus precios externos, igualmente los costos unitarios vienen aumentando a mayor ritmo, compatible con el contexto de dólar oficial barato.
El mercado interno constituye una opción ante los menores volúmenes exportados. Esto es posible mantener mientras mejore el poder adquisitivo de la población argentina, lo cual se dio en 2011 y poco en el presente año que termina.
Para 2013, acorde a los pronósticos, el dólar oficial continuará rezagado con respecto a la inflación, y además se observa caída en algunos precios internacionales. A favor está una recuperación (aunque leve) de la economía brasilera. Y ante una posible buena cosecha de frutas, la materia prima no experimentaría altos incrementos en sus precios (iría en contra del productor agrícola).