Por Gerardo Alonso Schwarz y Juan Cuevas
Al analizar los préstamos tanto al consumo como al sector productivo, la progresiva caída que se inició en 2021 encontró su fase más crítica en el primer trimestre del 2024 (principalmente para las provincias de Chaco, Misiones y Corrientes), a partir del cual se observa cierta recuperación en términos reales dentro de la región.
Con respecto a los depósitos bancarios del sector privado, el desplome del primer trimestre del corriente año (observado también en los préstamos de este sector) demuestra que ha sido un comienzo de año crítico para el mismo; aunque a partir de ese momento también se observan signos de recuperación a partir del segundo trimestre.
A su vez, al analizar el stock de préstamos en situación no normal, se observa durante el último año una mejora en la calidad de los créditos en Corrientes, Formosa y Misiones (con la única excepción regional de la provincia de Chaco).
A nivel nacional, la desaceleración de la inflación, en parte, incentiva a las personas/empresas a tomar préstamos en moneda local (ya que el costo real de los préstamos en esa moneda consecuentemente disminuye); y, por otro lado, desincentiva la deuda en moneda extranjera (buscada inicialmente para refugiarse de la pérdida de poder adquisitivo).
Finalmente, el crecimiento del stock de depósitos muy por debajo de la inflación durante los primeros trimestres del año puede deberse a que las personas optaban por deshacerse rápidamente de los pesos, y/o decidan invertir/ahorrar en activos que le generen algún tipo de activo que les genere algún rendimiento (por ejemplo, en depósitos a plazo fijo); lo cual podría explicar la dinámica del tercer trimestre del corriente año.