La construcción es un sector muy sensible al contexto económico. Cae muy fuerte en una recesión o crisis, y se recupera rápidamente. Los datos muestran ese comportamiento, con fuerte caída en Abril (primer mes con cuarentena), y se viene recuperando, principalmente en la región Pampeana, excluida Buenos Aires, y también en Mendoza. La reactivación de este sector es más lenta en la Provincia y en la Ciudad de Buenos Aires.
La menor actividad está explicada tanto por factores públicos como privados. Hay menor obra pública, compatible con las complicaciones financieras que tienen los gobiernos en sus distintos niveles. En la parte privada, la población cuenta con menor poder de compra (y de pago) y menos crédito. Sin embargo, para los inversores, ha sido una oportunidad, porque los costos de construir, medidos en dólares blue, han disminuido significativamente.