En 2015 la cosecha fue buena para frutas y ajos (había sido muy mala en la temporada anterior). Aun así, el ingreso de los productores, neto de inflación, se redujo. Pesó no sólo la menor cosecha de uvas, (-7%), que representa el principal cultivo de la provincia, sino también los precios bajos para la mayoría de los productos, que cayeron aun en un contexto inflacionario.
Los bajos precios se explican no sólo por la mayor cantidad cosechada, sino además por los menores precios de exportación (compatible con un mundo que paga menos por los commodities), y un dólar oficial que resultó bajo (hasta fines de 2015), que se tradujo en costos crecientes en esa moneda verde.
Al desagregar los ingresos, fue un mal año para los viñateros, no así para los fruteros (la mayor cosecha más que compensó los bajos precios). Y desagregando por zonas, las afectadas fueron las más vitivinícolas (el Gran Mendoza, y principalmente, el Este), con ingresos que fueron un 32% inferior, neto de inflación, a la del 2014. En cambio, mejoraron los ingresos en el Valle de Uco (gracias a frutas y a ajos), y no cayeron en el Sur (mal en uvas, bien en frutas).
¿Qué esperamos para el próximo año? Por un lado, el contexto es favorable para el sector, con un dólar más caro, y además con la eliminación de las retenciones para los productos agrícolas exportados. Obviamente, habrá aumento en sus costos, pero serán las fuerzas recién mencionadas las que pesarán más. Una mala noticia es que Brasil seguirá sin ayudar mucho, puesto que continúa en recesión, y es el principal cliente de productos agrícolas y agroindustriales exportados desde Mendoza.
Por otro lado, la cosecha no será tan buena como la del año pasado. Ya se anticipa una importante caída en uvas, ciruelas para industria y manzanas, explicado en parte por el clima tan húmedo de esta temporada. Por los malos años anteriores, ha habido productores que no han contado con fondos necesarios para realizar las correspondientes tareas para evitar el deterioro de sus productos.
Entonces, con un dólar más caro y con una cosecha menor, es probable esperar mejores precios, para aquellos que cosechen. Obviamente, el problema estará para aquellos que no puedan cosechar.