A nivel país, la emisión monetaria se ha incrementado fuertemente en este año (un 80% interanual), con una menor inflación (40% ia). Este hecho es señal de mayor demanda de pesos por parte de la población, y como parte de esos pesos están depositados en los bancos, lo esperable es que los depósitos, netos de inflación hayan aumentado.
En lo que va de este año, los datos confirman ese incremento, pero no tanto en créditos. Si se los desagrega, luego de una caída, ha habido un aumento importante en los préstamos a empresas, y menos para consumo. Y han disminuido los créditos con garantía real (hipotecarios y prendarios), razonable por la menor venta de autos y de inmuebles, y por el descenso de los préstamos UVA.
Hay más depósitos, netos de inflación, pero la relación “créditos / depósitos” ha disminuido durante la cuarentena. Eso indica que se ha prestado más, por el fuerte aumento de depósitos, aun con bancos que prefieren prestar menos, dado el contexto recesivo y de incertidumbre.
Siendo así, si la demanda de pesos comienza a disminuir, con precios creciendo a mayor ritmo que el dinero, el crédito neto de inflación también podría contraerse en el futuro.
A continuación, se presentará la situación crediticia a nivel nacional, y luego la de Mendoza en particular.