En este sentido, recientemente el INDEC publicó datos referentes al Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre del corriente año, el cual tuvo una mejora del 0,8% respecto al trimestre anterior, aun así cayó 1,7% respecto al mismo trimestre del 2018.
A partir de ese momento se sumó a esta dinámica la segunda fuerza que explicaría la economía durante este año: las expectativas generadas por las elecciones nacionales y las políticas públicas que podría anunciar el nuevo gobierno, donde se observó una aceleración de la inflación y una nueva caída de los indicadores de actividad.
Si bien la tendencia ha sido clara para el total país y las provincias en forma agregada, siempre el análisis sectorial nos muestra que la realidad tiene particularidades específicas a cada actividad.