Juan Lucas Dapena
Los primeros meses del año 2022 reflejan un panorama en el cual se advierte un camino hacia la normalización de las actividades paralizadas por la pandemia, lo que queda reflejado en la mejora de algunos indicadores como ser los referentes al sector de la construcción, venta de supermercados, turismo y automotriz (principalmente motos).
No obstante, los indicadores que permiten visualizar los comportamientos de consumo de los grupos con ingresos medio-alto, mostraron serias dificultades. Así, se tienen casos como el del sector inmobiliario, en donde se registra una caída tanto en el número de transacciones como en los montos de cada una de ellas (en términos reales). Un escenario similar se da en la adquisición de automóviles.
Como dato adicional, tras la implementación de los esquemas de vacunación y el levantamiento de gran parte de las medidas adoptadas para la contención del COVID-19; el mercado laboral en la provincia de Salta vio mejoras en sus indicadores centrales (incremento en la tasa de actividad, empleo y caída de la tasa de desocupación).
Si bien los resultados observados describen una recuperación de la mayoría de los sectores analizados, el escenario futuro de los mismos continúa siendo incierto en tanto no se logre corregir la escalada inflacionaria por la cual atraviesa el país, y se recupere la confianza en nuestra moneda nacional.