Aun así, la falta de opciones financieras en un mundo de tasas de interés cercanas a cero ha ayudado a diferenciar positivamente a países que, como Brasil y la Argentina, intentan superar tentaciones populistas que ahora amenazan a los propios países desarrollados. Sin embargo, mantener el crédito de los inversores habrá de requerir, en una segunda instancia, economías más sólidas en lo productivo y social y más predecibles en el plano político-fiscal. Por lo que la tarea recién empieza.
Descarga de documentación ¿Justifican Brasil y la Argentina el mimo de los mercados? |