Además, con el cepo recargado de 2020 se introdujo la novedad del cierre de la ventanilla del Central a las empresas con deudas financieras en el exterior, por hasta el 60 % de sus compromisos. Su impacto negativo fue inmediato sobre la cotización de bonos corporativos, resaltando el caso de YPF, cuyos títulos pasaron a devengar un rendimiento de 17 % anual en dólares, una tasa de interés incompatible con el funcionamiento normal de las empresas. En ese contexto, cabe preguntarse hasta qué punto la reducción del déficit fiscal prevista en el Presupuesto 2021 puede ayudar a anclar las expectativas.
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