Esto porque no hay demasiados instrumentos genuinos para hacer gestión anticíclica. En esencia, el rumbo que adopte la política económica no tendrá demasiada influencia sobre los guarismos que finalmente arroje 2012, pero si en la trayectoria desde 2013 en adelante. Por eso, para evaluar la marcha de la economía habrá que focalizarse no tanto en los indicadores del día a día, sino en la construcción de bases firmes para un crecimiento sustentable en el futuro. Después de todo, cuando se agotan los recursos ociosos del capital y del trabajo, la expansión de la economía pasa a depender de los incentivos a la inversión, de la capacitación de los trabajadores y de una organización de la economía que facilite y premie los avances de productividad.
Descarga de documentación No hay que exigirle a 2012 resultados de corto plazo |