En el país, el impacto de la sequía es grave, pero el daño mayor se registra contra lo que se proyectaba cosechar en 2012, siendo más acotado cuando se compara con 2010/11 (el saldo negativo es fuerte sobre el bolsillo de los chacareros, pero no tanto sobre las cuentas nacionales). En ambos aspectos, este año podría ser atravesado en términos económicos como un “mal menor”. Sin embargo, hay una diferencia importante con 2009 en variables claves vinculadas con
la competitividad. Los costos laborales en dólares de la industria superan en un 40 % el promedio 2008/09 (corregidos por productividad) y, en aquel momento, el gobierno no tuvo temor en dejar que el tipo de cambio buscara un valor de equilibrio, mientras que en el presente se intensifican los controles cambiarios y del comercio exterior, lo que está contraindicado para la competitividad y el nivel de actividad.
Descarga de documentación No tan golpeados como en 2009, pero menos competitivos |