La Argentina vivió una recesión en 2009 empujada por factores externos muy negativos: ese año los precios de las materias primas cayeron 23 % interanual en promedio, mientras que las importaciones totales de Brasil retrocedieron un 26 %. De cara a 2012, el entorno no es tan positivo como el de los años 2010 y 2011 (primeros meses), pero el deterioro reciente no es comparable con el traumático 2009. Mientras el escenario mundial no se agrave, la marcha de la economía local dependerá de las decisiones que se adopten después de las elecciones de octubre. La presión local sobre el precio del dólar se explica por el hecho que, entre la aceleración de la fuga de capitales y la merma del superávit comercial, están drenando casi 1,5 mil millones de dólares/ mes respecto de lo que ocurría un año atrás. Con medidas que generen confianza y frenen la fuga de capitales, la trayectoria de la balanza comercial sería sustentable. Pero si persiste la fuga, este superávit es insuficiente.
Descarga de documentación ¿Qué hacer si la soja no llega a 700 dólares la tn.? |