El caso ilustra sobre los despilfarros de un período caracterizado por el extraordinario boom de las materias primas en el mundo, pero permite además ver como sus secuelas llegan hasta hoy, haciendo más compleja y traumática la recuperación de la capacidad de volver a crecer. Se pone en evidencia, más que nunca, que estabilizar la economía es una condición necesaria, pero no suficiente, para el logro de esos objetivos.